
Es claro que los mensajes instantáneos, en redes sociales y/o de negocios, así como el correo electrónico pueden ser de mucho provecho, pero, a veces, también pueden ser armas que nos lastiman de peor forma que incluso si se empleara violencia física.
Así es, un golpe, puede llegar a sanar y ser olvidado, pero, una palabra mal empleada, una sola, puede dañar a las personas y sus relaciones, sean personales o de negocio, y esto, puede ser, para siempre.
Y así, un Twit ha provocado que una persona sea corrida de su puesto de trabajo, una publicación en redes sociales puede marcar a una persona para siempre en un entorno de amistades, familiares y/o compañeros de trabajo, estudios, deportes, etcétera, y un correo cuando se está molesto puede ser usado en tu contra a lo largo de años y años.
Lo peor es que, en la mayoría de los casos, ya no hay marcha atrás, es irremediable.
Y, cuando esto sucede, es claro que nos sentimos mal, que incluso los pensamientos negativos entorno al error cometido provocan que nuestra atención se desvíe, que estemos incluso agobiados pensando en lo que ocurrió, lo cual nos impide hacer nuestras actividades cotidianas.
Una alternativa para responder a estas situaciones que nos dañan se denomina distanciamiento psicológico, que en términos sencillos significa el tener la habilidad de ir “dos pasos atrás” y reflexionar en nuestras circunstancias desde una perspectiva objetiva, como si pudiéramos ser espectadores de lo que nos ha ocurrido, sin vivirlo como tal, como lo explica el Doctor Ethan Kross, que es uno de los expertos en lo relacionado al control de la mente consciente y reducir o eliminar por completo los pensamientos negativos que nos abordan como consecuencia de lo ocurrido.
Para lograr hacer este distanciamiento psicológico con la información o acción digital que hiciste puedes:
- Compartir lo ocurrido con alguna persona o personas que te permitan ver las cosas en perspectiva. Para escoger a esa o esas personas debes de considerar que serán capaces de escucharte expresarte o “desahogarte” pero como complemento, una vez que dijiste todo lo que te preocupa y/o molesta pueden “empujarte a ampliar tu perspectiva”, esto es:
- ¿Qué necesitas hacer?
- ¿Por qué sucedió?
- ¿Quién o qué me puede ayudar?
- ¿Qué se puede aprender de lo que pasó?
- Reflexionar en tercera persona: esto es, no personalizarlo sino ver la situación hablando de esto por tu nombre, esto es en vez de “yo” decir tal cual tu nombre. Puede sonar raro, pero, esto de acuerdo a las investigaciones de éste Doctor si logra hacer un distanciamiento emocional
- Y una tercera forma es saber hacer uso del tiempo. En vez de actuar al momento, dejar pasar un lapso largo. Salir a dar una vuelta, dejar pasar un día, o cambiar de actividad por un espacio prolongado puede hacer que el tiempo permita que se logre ese distanciamiento psicológico.
Como conclusión, es muy probable que en la vida nos ocurra el hacer o escribir algún tema que nos dañe social, personal o laboralmente, pero, lograr atender esta situación de forma metódica y consciente nos evitará períodos largos de arrepentimiento, falta de concentración, depresión y hasta aspectos peores… Asimismo, es importante “aprender la lección” y de preferencia, no caer en impulsos equivocados que terminen por dañar nuestra huella digital.