Sucede con más intensidad cada vez. Casi puedo establecerlo como una relación recíproca y es que, a mayor interacción con una serie de personas dentro de un foro o red social en internet, menor es la facilidad de interactuar cuando exactamente esas mismas personas que la conforman se ponen en un mismo espacio con el fin de hacer lo que hacen tan bien en línea y eso es interactuar entre sí.
El hecho más notorio de ésta situación me sucedió hace poco en un viaje de trabajo.
Resulta que soy miembro de varios foros y uno que disfruto mucho sobre viajeros internacionales se buscó reunir hace poco en persona en un evento donde todos coincidíamos.
Vale la pena remarcar que todos los miembros de este foro cuando están en línea son muy platicadores, caen bien, se comportan de manera muy desenvuelta y son altamente participativos y colaborativos.
Mi expectativa era de mucha emoción y ansiedad de conocer a todos los miembros de ése foro en esa reunión en vivo y en persona que habíamos buscado.
Sin embargo, ya al llegar al lugar, no entendí si estaba entrando a un velorio o a este foro de conocidos. Lo describo brevemente:
Al entrar había una persona mal encarada que me facilitó un gafete en el que debía poner mi nombre, de donde era mi nacionalidad y cómo me llamaba en línea.
Esa misma persona cuando estaba en línea era de lo más divertida y comunicativa pero allí… simplemente, nada.
Cada persona estaba sentada contemplando al infinito evadiendo a toda costa el contacto visual, como si en verdad fuéramos un grupo de desconocidos.
Puse en práctica lo que tanto pregono en los entrenamientos que doy de relacionamiento y puedo decir que casi se me antoja escribir un nuevo capítulo para relacionamiento en ambientes hostiles, pues en esencia eso es lo que sentía.
Simplemente, nadie quería hacer contacto con nadie más.
Pasaron los primeros 30 minutos y finalmente empecé a hacer un grupito de personas que poquito a poquito empezaban a decir algunas palabras.
Finalmente, al pasar la hora, pude relacionarme con el 30% del grupo y no más pues no había el interés o ya muchos se habían ido.
Pero ¿¡Qué nos pasa!?
Aquí algunas de mis explicaciones posibles:
1. En persona no nos vemos: Así es, la persona en texto es diferente que cuando la ves en vivo y a todo color y así te haces de un criterio y/o de prejuicios (por estar fachosa, por ser baja o alta, flaca o delgada, joven o vieja, etcétera)
2. En persona no oímos: Si tienes una voz baja o muy aguda es irrelevante en un foro pero en persona puedes hacerte de nuevos prejuicios
3. En persona emanan personas dominantes: En línea eres desinhibido, eres tú. Tienes la misma posibilidad de participar porque nada está moderado. En persona todos tus estigmas te abordan y a la mera hora no puedes sentirte con la misma “libertad”
Lo peor es que ya después de mi experiencia en vivo y en persona me siento incómodo con el grupo que estaba interactuando por todo esto, veo con tristeza que un buen foro después de conocerse resulta ser peor para interactuar que el simple hecho de siempre haber sido desconocidos.
Mi conclusión: habrá sus honrosas excepciones pero hoy por hoy veo que las redes sociales están separando más a las personas en vivo que unirlas cuando en verdad se quieren conocer. ¿Tú que piensas?
Con los correos y/o mensajes No interactuamos físicamente y tu lo comprobaste personalmente
El comportamiento que tienen las personas ante un teclado es similar a cuando tienen una copa
de alcohol que cuando están sobrias.Cuanto más usan un teclado, menos quieren un encuentro físico
de una persona conocida, evitan el contacto humano donde van a sentir el calor de una mano, un abrazo
tal vez una sonrisa. Son personas tan inseguras que solo se sienten dominantes atrás de un teclado.
Una de las experiencias que tuve, fue al entrar a un restaurante y ver a un grupo de diez personas
cada una con su celular, ipad, laptop Tablet interactuando cada uno con su móvil y ninguno haciendo un
diálogo.Tal vez te a tocado que si vas en un autobús, tu compañero de al lado saque su móvil y te ignore
en todo el trayecto del viaje
Saludos
Emilio
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Creo que asumir la postura que comentas en gran medida es apegarse a esos prejuicios. Decir que estar detrás de un teclado es igual a tener una copa de alcohol me parece que es ub juicio de valor que no es representativo.
Por otro lado Moisés: Exactamente, a mi me pasa en la oficina, la interacción es mucho a través de chat o «messenger» pero en los casos que me ha tocado conocer a quien está del otro lado, se siente no una hostilidad pero si una tensión especial, y me queda el mismo sentimiento de que mejor desconocidos conocidos, que conocidos desconocidos.
Ojo, yo trato de ser el mismo en persona que en línea, porque al final son personas reales, y cuido mucho la idea de ser congruente. Desgraciadamente algunos siguen pensando que existen dos vidas, una «virtual» y una real. Ahí la dificultad.
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Reblogueó esto en Estación Lunary comentado:
Exactamente, a mi me pasa en la oficina, la interacción es mucho a través de chat o «messenger» pero en los casos que me ha tocado conocer a quien está del otro lado, se siente no una hostilidad pero si una tensión especial, y me queda el mismo sentimiento de que mejor desconocidos conocidos, que conocidos desconocidos.
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