Malentendidos en los negocios: evitarlos es vital

¿Cuántas veces te ha pasado que se ha perdido un negocio por lo que se entiende como un “mal entendido”?

A mi me ha pasado muchas veces y con el tiempo he encontrado que se puede reducir significativamente que se produzca un malentendido para que la efectividad y claridad de tus mensajes suceda sistemáticamente.

¿Qué es un “malentendido”?

De forma sencilla un malentendido es un error de interpretación de un mensaje, sea este hablado o escrito. Sus causas pueden ser muy variadas. Por ejemplo, en la comunicación intercultural, esto es, cuando tratas con profesionales de diferentes países, los malentendidos suelen atribuirse a las diferencias culturales en la forma de decir las cosas o la forma en la que se conducen los negocios.

Más de una vez en una conversación entre personas de diferentes nacionalidades sucede que un mensaje se sale de contexto y es interpretado según diferentes criterios culturales y de esta forma se llegan a conclusiones erróneas y, a menudo, negativas.

¿Cómo sucede un “malentendido”?

Tenemos que reconocer que hay muchos puntos dentro de la comunicación donde puede suceder un malentendido. Hay claras diferencias entre lo que cualquiera de nosotros piensa con respecto a la capacidad de desear decir lo que en realidad se desea decir. Después de decir algo puede haber diferencias entre lo que se cree que se dijo con respecto a lo que realmente se dijo. Estos son los puntos donde puede haber malentendidos para decir algo.

Posteriormente vienen los malentendidos de quien recibe tu comunicación donde hay inicialmente una expectativa de lo que se desea escuchar contra lo que realmente se escuchó y al procesarlo puede haber malentendidos en lo que creíste comprender de lo que escuchaste y lo que realmente comprendiste.

Como ves, hay múltiples etapas, algunas con origen en nuestras creencias, valores y/o principios y otras con nuestras fantasías deseos y expectativas. Todo esto puede provocar muy fácilmente un malentendido.

Y por si fuera poco, el contexto en el que se dice o escucha algo, tus propios prejuicios o suposiciones pueden entrar en el proceso de provocar un malentendido.

¿Cómo evitar un “malentendido”?

No puedo afirmar que hay un método para evitar malentendidos, pero si hay ciertas medidas que se pueden tomar para reducir la probabilidad de caer en un malentendido.

  • Asegurar en entendimiento del mensaje. Para esto puede, por ejemplo, repetirse la información una segunda vez, o bien hacer preguntas para confirmar la comprensión
  • No subestimar la cultura. Sea una empresa o personas de ciudades o países diferentes, las diferencias de cultura no pueden ni deben pasarse por alto. Una simple palabra puede tener significados y contextos diferentes, por lo que se debe de preguntar si algún término que se comente requiera de mayor explicación
  • Ser muy concisos. Se debe de eliminar siempre la ambigüedad, explicando de manera reducida y sin rodeos, mientras más claro se dice lo que se espera mejor.
  • Gestos no verbales. Todo cuenta para evitar malentendidos, inclusive tu postura, tus gesticulaciones, tus expresiones faciales y tus ademanes pueden provocar malinterpretaciones si se usan fuera del contexto de lo que se está queriendo comunicar o recibir. Todos los gestos deben de complementar los mensajes y no contradecirlos.
  • Ejemplos. Pueden ser muy útiles para complementar las ideas y evitar malentendidos, toda vez que estén adecuados al contexto y la situación que se trate, evitando en lo posible metáforas o hipérbolas (exageraciones)

Conclusiones

Un malentendido es un asesino de negocios, provocador de molestias y agresiones e inclusive en casos extremos riesgos de pérdidas de negocios y hasta vidas. Por eso no es trivial el buscar evitarlos a toda costa.

Mientras más claro, específico y concreto se pueda expresar un mensaje, los resultados y las expectativas se alinearán, y todas las personas estarán satisfechas al poder entender lo mismo de la misma manera.


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