
Hace unos días, tuve el enorme gusto de conocer a Mark Gallagher uno de los ejecutivos más conocedores de la Fórmula 1.
Quiero confesar que hasta antes de haber escuchado a Mark, no entendía la razón de tanto interés en una afición que a mi pobre vista era una serie de autos dando vueltas a toda velocidad en un circuito muy complicado. Tengo que afirmarlo: ¡Qué equivocado estaba!
Mark es una persona muy sencilla, con una facilidad de expresión impecable, que, en unos cuantos minutos, me dejó ver gran parte de la relevancia para los negocios de este fascinante negocio.
Para empezar, este negocio es uno de los más intensos en términos de analítica predictiva, internet de las cosas, pero en especial de un factor que se obvia demasiado: el manejo y control del riesgo.
Mark explicaba como hasta años atrás, en 45 años hubo 45 fatalidades, y después de esto, en más de 25 años, solo ha habido una.
¿Qué dio origen a la capacidad de evitar que, en una pista con autos a una velocidad de más de 300 kilómetros por hora, pueda llegar a haber un accidente de un piloto expuesto a una fuerza de 67 gravedades negativas, se incendie el auto y pueda más de 20 segundos después del choque salir ileso y caminando de una muerte segura?
Definitivamente tiene que ver con un manejo de información que ha permitido avances increíbles en diseño y seguridad que, si un negocio adoptara, simplemente no habría fallas, o si las hubiera, existirían las medidas de contingencia para ellas. Mark, nos dejó claro que el negocio de Fórmula 1 inicia precisamente con el increíble manejo y control del riesgo como la primera prioridad.
Pero esto no para en este tema. Este negocio se ha tenido que reconvertir debido a un cambio violento en su modelo de negocio.
Antes, la publicidad en todo lo relacionado con este negocio representaba más del 70% de los ingresos. Mark, nos dio con lujo de detalle, la gran cantidad de marcas que no solo han abandonado la fórmula 1, por temas de legislación, como la industria del tabaco, sino que, por igual, el mundo se ha consolidado y han o quebrado, o se ha fusionado con otras.
Con esto en mente, Fórmula 1 se ha volcado a la innovación, y Mark nos dio ejemplos de la participación de Fórmula 1 en la creación de un planeador solar que pronostica el tiempo, vuela a más de 20 kilómetros de altura y puede estar en el aire por 3 semanas o más sin parar.
O, un diseño de anaqueles para tiendas de autoservicio que por el modo en el que hace fluir el aire, permite mantener a los productos a baja temperatura sin tener que gastar de más en compresoras de enfriamiento, solo por dar un ejemplo.
Finalmente, en términos de liderazgo, y de la perfección de la estrategia y planeación, nos mostró un video de cómo más de 20 personas se orquestan de forma increíble para el cambio de llantas y ajuste aerodinámico de un auto en donde todo sucede en menos de 2 segundos, y nos hace ver que, si eso es posible al estudiar un problema y lograr una solución óptima, ¿Qué no se podrá hacer en el mundo de los negocios con buena planeación y estrategias?
Por cierto, todo el estudio del comportamiento, la analítica y estrategias, no sucede en la pista, todo está centralizado a miles de kilómetros de allí donde a tiempo real, diversos especialistas, ajenos a la emoción y bullicio de uno de estos espectáculos está aplicando herramientas sofisticadas de análisis para entender literalmente el comportamiento de todos y cada uno de los vehículos participando.
Tengo que reconocer que, la ciencia de datos, el cómo lograr que una escudería gane, y todo lo que este fascinante negocio representa, en verdad tiene grandes aplicaciones en el mundo de los negocios que pueden y deben de aplicarse. Me llevo muchas ideas que espero entender y aprender de expertos como Mark, realmente, no dejo de sorprenderme de todo lo que puede aplicarse de una forma que no esperaba pudiera dar tanto como lo es lo que está tras bambalinas de autos corriendo a toda velocidad. Simplemente, en una palabra: increíble.