
Tanto escuelas, como empresas, como prácticamente cualquier giro de trabajo que usa oficinas está acariciando la posibilidad de mantenerse trabajando en cualquier lugar y momento, esto es, ubicuamente.
Incluso, sin ser muy extremistas, es notoria la cantidad de personas que, prefieren no regresar nunca a una oficina, o cuando menos si buscan un esquema híbrido, y si tu empresa no lo ofrece en cuestión de poco tiempo tendrá problemas para atraer talento o retener a los mejores empleados.
Sin embargo ésta decisión no puede tomarse a la ligera.
Demanda de contar con una serie de consideraciones para garantizar su éxito, no es simplemente una “moda”.
A continuación, te propongo algunos puntos clave a revisar para poder tomar una determinación al respecto, y trabajar en especial en los puntos que no son óptimos aún. Lo que es un hecho es que, si no se hace nada, no se está aceptando que el mundo ha cambiado para siempre y que esto es un tema muy importante por considerar para no caer en modelos ineficientes de operación e incluso ya caducos.
La cultura del teletrabajo
La serie de principios que definen a la empresa y la forma de atención a su mercado son puntos clave a considerar. Es una mezcla que debe tener balance en procesos que pueden dar seguimiento a los flujos y actividades de trabajo, tecnología que se actualiza y permite operar al negocio como un sistema nervioso digital, donde todo está conectado y enterado, y la gente debe de estar capacitada y emocionada de hacer todo esto.
Por igual, los sistemas de compensación, comisiones, horarios de trabajo y descanso deben de estar íntimamente integrados en la cultura.
Redefinición de la misión y sus objetivos
El punto anterior demanda un cambio de filosofía de trabajo, de las metas a perseguir y de cómo se va a medir todo de ahora en adelante para asegurar que se está avanzando de acuerdo con un plan maestro. No hacer esto daña el núcleo filosófico y de operación del negocio. Esto se hace primero que nada, y tiene que ser conocido por todas las personas.
El nuevo perfil del empleado y del negocio
En este punto tiene que pensarse cómo medir y contar con un catálogo de la experiencia, aspectos de productividad, capacidades de desempeño y motivadores de cada empleado. Los sistemas de administración del capital humano deben de ser capaces de medir todo esto.
Otros puntos por igual lo son el “coeficiente de adaptabilidad al trabajo remoto” esto es, que, para algunos empleados, el no convivir en el ambiente de trabajo es algo que daña su moral y para otros es algo que disfrutan, y debe de conocerse como es el umbral de estas situaciones con cada persona.
Asimismo, los mecanismos para atraer talento de donde sea, la capacidad de “resiliencia” de cada persona y la compensación del pago de servicios que cada empleado usará desde su casa para trabajar deben de ser compensados y entendidos para tener éxito.
El nivel de ubicuidad
Defino a este nivel al poder responder para cada empresa datos como:
- La cantidad de empleados que trabajaban desde fuera de la oficina antes de la pandemia y por cuantas horas y días a la semana
- La cantidad de personas que genuinamente prefieren trabajar de forma ubicua y cuentan con los recursos para ello (espacio de trabajo, conexión, equipo, nivel de concentración)
- El impacto positivo o negativo que tendría la atención al cliente y al mercado en general
- No despreciar a los empleados que por ningún motivo quieren ni pueden trabajar de forma ubicua.
La tecnología adecuada para el teletrabajo
Esto implica adquirir sistemas con cierto nivel de “inteligencia” que puedan auto atender a los empleados en su día a día y por igual, la capacidad de “autosanación” en caso de tener problemas técnicos.
Por igual, se debe de invertir en la mejor tecnología de colaboración en vivo, como las conferencias web, pero por igual de seguimiento no en “vivo” o en línea que conecte a las personas a la información que realmente requieren, de tal suerte que se colabora cuando es necesario y no por no poder encontrar la información que se requiere.
El empleo de sistemas en la “nube” será la norma más que algo ocasional, esto es, si la gente requiere de conexiones directas al trabajo para acceder a los datos puede que ya no sea el mejor modelo de trabajo en todos los casos.
Por último y no menos importante, se debe de tener la mejor ciberseguridad al alcance que responda a todo tipo de riesgo de seguridad que pueda llegar a suceder.
Conclusión
No es un tema simple o evidente el saber si se tiene la capacidad de poder operar de forma remota o híbrida como espero se haya podido entender por la gran necesidad multifactorial a considerar para ser exitosos, pero el no tener esto en cuenta puede resultar en ineficiencias operativas no deseables. Hacer este tipo de modo de trabajo óptimo puede representar una reducción de costos importante, un incremento en el capital intelectual de la empresa y un aumento adicional de la rentabilidad del negocio, por lo que tomar una acción rápida al respecto debe de ser una prioridad de corto plazo para todos los que están involucrados en la estrategia del negocio.