Felicidad y confianza, términos que dicen tanto, pero a su vez si tratamos de cuantificarlos resulta muy difícil encontrar una escala…
Casi siempre se definen en términos binarios, esto es:
- feliz o no feliz
- de confiar o no de confiar
Y de ésta forma me di a la tarea de tratar de encontrar un nuevo patrón para medir éstas 2 características tan importantes y a su vez tan complicadas de enmarcar en métricas.
De entrada, puedo asegurarte que he podido detectar las verdaderas sonrisas, miradas de gusto, genuina diversión y entretenimiento en las personas que están:
- Solas
- Consultando o viendo la información de
- Redes sociales
- Mensajes instantáneos
- Correos electrónicos
Generalmente en su teléfono móvil o tableta.
Esa sonrisa tan auténtica, tan llena de vida, tan expresiva solo se puede admirar por un tercero como tú o como yo que, discretamente, ve a lo lejos a alguien consultando sus dispositivos móviles.
Si no me crees, observa… Y disfruta lo que ya en persona no sucede, si, esa sonrisa reflejada con la misma intensidad que se aprecia cuando alguien usa de interlocutor a su tecnología móvil.
Por otro lado, encontré un parámetro único para medir la confianza.
El ejercicio es sencillo y principalmente debe de efectuarse con la tecnología (idealmente teléfono móvil personal) el cual pueda ser consultado libremente por
- Nuestra pareja
- Hijos
- Amigos íntimos
¿Puedes en éste instante entregarle desbloqueado éste aparato a tu pareja y dejar que vea?:
- Tus conversaciones instantáneas en cualquier grupo o con cualquier persona
- Tus correos
- El total de tus amistades en redes sociales y lo que dialogas con ellas
- Cualquier contacto que tengas y las llamadas que se han efectuado
Si la respuesta a todo esto es “SI” Felicidades, pasaste la prueba más severa de confianza (Recomendación: el ejercicio anterior debe de hacerse al mismo tiempo facilitando cada persona su propio teléfono a la otra persona)
Si la respuesta a esto es “NO” o ni siquiera se saben tu contraseña por cualquier cosa puedo afirmarte que en términos absolutos no apruebas los nuevos niveles de confianza que se derivan del empleo de tecnología.
Complementando, si al terminar de pensar en hacer éstas pruebas tratas de refutar mis ideas diciendo:
- Que es información “confidencial” (por eso aclaré que es tu tecnología PERSONAL y no la laboral, en la que, supuestamente solo son cosas de trabajo y NADA personal)
- Que necesitas “tu propio espacio” a lo que argumento: ¿No será que el contenido puede tener alguna información que lastime a quien más quieres?
- O bien el argumento de “solo son cosas de hombres/mujeres/amigos/etc” donde en su caso todo esto es menos intimo que las personas más cercanas a ti y por ello no debería de haber problema….
En fin. Me da tristeza que cuando he comentado estos temas la gente se incomoda. ¿Es información “colorada” o “brusca”? Puedes ver otras publicaciones mías en las que hablo de cómo eres lo que consultas.
En mi caso, realmente, no tengo problema en éstos temas. No tengo nada que ocultar y las personas más cercanas a mi (hasta por mi propia seguridad) pueden siempre consultar mi tecnología en mi presencia o sin estar presente. Simplemente no tengo nada de que avergonzarme o arrepentirme.
Si este no es tu caso, solo recuerda: Por más intentos que hagas, tarde o temprano si se puede saber lo que tanto ocultas, y en ese momento la reacción de quienes más cercanos sean a ti puede que no sea la mejor. Arregla mejor tu situación y no sufras por quien ve o no ve lo que tienes en tus equipos móviles.
Una respuesta a “Midiendo la felicidad y confianza en tiempos de redes sociales”