Hablaba hace tiempo con el principal directivo de relaciones públicas de una de las 20 empresas más grandes del mundo y le preguntaba por qué no tenían en su página de internet una sección para críticas, (si, el espacio para dejar comentarios y además de evaluar de 1 a 5 estrellas los productos que ellos venden).
Su respuesta casi inmediata fue considerar que los clientes podrían poner muchas críticas negativas y no habría forma de hacerlas desaparecer, peor aún podría ser lo que en buscadores como Google sale en su primera hoja o simplemente quedaría en internet como una referencia mala.
Si bien es cierto el famoso tema de “control de crisis” en una empresa es toda una ciencia cuando hay declaraciones, acciones o situaciones en el mundo real que pueden lastimar la imagen de una persona o empresa, mi sentir en el caso de las críticas en internet es que es PEOR no tenerlas, aun siendo malas o negativas. Expongo aquí mi razonamiento:
- Salvo que en verdad ese producto, negocio o servicio sea una porquería, la mayoría de las personas que he visto que emiten una crítica en internet califican todo en los percentiles más altos.
- Son realmente pocos los que califican algo muy bajo, y leyendo su razonamiento puede inclusive desacreditar dicha crítica negativa, pensando inclusive peor del crítico que de la crítica misma.
- Una crítica negativa es una llamada ágil de atención para corregir un problema o situación, inclusive para mejorar un producto o servicio, y al hacerlo lo único que se puede esperar son situaciones positivas que pueden motivar una compra.
- Casi todos hoy en día preferiremos adquirir algo que podamos ver el tipo de críticas que tiene que algún producto o servicio que no tiene crítica alguna e insisto como en el punto “2” anterior, que al leer la crítica podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con la misma.
- Otro punto importante es que al leer una crítica podemos descartarnos como consumidores de ese producto o servicio. ¿Es esto malo? Definitivamente NO. Hay productos para ciertos consumidores y consumidores para ciertos productos, y a veces es MUCHO MEJOR no ser consumidor de un producto o servicio que no nos gustará y hará que exijamos una devolución. En pocas palabras, una crítica puede desmotivar a los consumidores que nunca debieron de serlo y gracias a ello pueden entonces evitarse los grandes costos que una devolución implica, e inclusive evitar poner una crítica más a ese producto o servicio.
Como se puede notar, en internet las críticas a lo que sea, son muy valiosas, lo mismo que la asignación de puntajes o estrellas, y por ello, todo lo que viene de las críticas es algo que aporta valor, aun siendo negativa.