La semana pasada estaba dando una conferencia en un país de Centro América, y acostumbro moverme entre la audiencia. Para mí ya poco asombro, sin pedir permiso ni nada, había un fulano grabando, literalmente, con tripié y todo, absolutamente todo el contenido y mi plática sin interrupciones. De por sí es molesto cuando se la pasa todo mundo tomando fotos de todo lo que proyecto, pero, ¿video total sin edición?
Seguro esa persona siente que como pagó por el evento como participante tiene derecho amplio de hacer lo que quiera. Y como ya es “suyo”, resulta que hasta debo de no estorbarle para hacer eso y ahora puede ejercer derechos de autor sobre mi propio contenido… Francamente: ridículo.
Esto no para aquí. Una versión recortada de ese “barbaján” es esa persona que toma fotos o video sin permiso de todo lo que sucede a su alrededor, sea una mamá regañando a su niño, o un acaramelado beso de una pareja, esta gente siente que puede hacer lo que le venga en gana para luego, inclusive hacer problemas mayores a los sujetos a los que les toma fotos o video sin su permiso (en la sala de espera por ejemplo de mi mismo viaje una persona de origen asiático estaba tomándole video a TODOS los pasajeros, por más tonto que suene…)
Y en terreno aún más peligroso, puedo destacar a la persona que publica en redes sociales comentarios hechos en privado entre esa persona y su “víctima” en turno. ¿Tan siquiera le comenté a su contraparte lo que iba a hacer? Yo estoy SEGURO que no.
Estos hechos aislados hablan de una tendencia social a hacer propio y público lo que a quien sea le dé la gana. No hay autorización, no hay aviso ni mucho menos interés en por lo menos ser empático y ponerse en el lugar de la persona que se convierte en su “objeto de estudio”.
Y con esa actitud no puedo más que ser pesimista en aspectos igual de serios como el tomar como suya cualquier imagen, audio o video que vean en internet o donde les plazca.
¿En qué acabará todo esto? Todas mis líneas apuntan a un fenómeno radical y en sentido opuesto: la falta de motivación a crear, inventar o compartir desde un sentimiento o pensamiento hasta cualquier acción.
¿Por qué digo esto? Desde el momento en el que se masificó la capacidad de tomar fotos, video y compartir la información de forma acelerada donde sea y cuando sea, se ha obviado el sentido de pertenencia, y mi criterio es que las personas empezaremos a ser más falsas, más reservadas o hasta más agresivas (según sea el caso) con las personas que toman éste comportamiento.
Así que, si tú haces esto, no lo hagas de forma impulsiva, pues desalientas a otros a ser innovadores, auténticos y hasta originales. ¿Exagero? No lo creo, personalmente siento que es demasiado libertinaje que cualquiera haga lo que desee con la imagen, palabra o información de quien sea… ¿tú que piensas?
Como siempre muy atinado tu comentario moises, aunque creo que sin temor a equivocarme es un problema que tiene 2 principios. Como tu muy bien lo mencionas la falta de conocimiento y una creciente urgencia de compartir todo. Pero a mi me gustaría agregar otro aspecto que tiene que ver mas con el recinto, que con el usuario.
Dudo mucho que pueda ir a un museo internacional y me permitan con toda certeza grabar o fotografiar.
Los recintos deben de estar capacitados para esto y darse el tiempo de informar, inclusive antes de que comience un conferencia, que tipo de contenido se presentará y los derechos de autor y uso que se permite dar a la información que está pr presentarse. Si es algo que se hace ya en contenidos electronicos, por que no tomarnos 2 minutos para hacerlo, en conferencias presenciales. Y evitamos molestias tanto al usuario como al ponente.
De hecho voy a comenzar a hacerloy reomendarlo.
Como siempre todo esto en mi muy humilde opinión. Saludos.
Me gustaMe gusta
En general de acuerdo contigo, muchas gracias por tu comentario!
saludos
Me gustaMe gusta
Moises hola, viendo tú nota, recorde que en México, existe una ley (protección a la privacidad) para los medios de comunicación, que prohibe la exposición de una imagen por cualquier medio, sin la plena autorización del la persona o propietario de los derechos, sin embargo en la actualidad cualquier televisora expone con total impunidad, imagenes de personas, para llenar programas donde se ridiculiza o noticieros que llenan sus tiempos sin ningun respeto y que ha generado problemas serios a personas inocentes.
Concluyo que tú indignación es totalmente justificada, sin embargo como evitarlo en internet donde es dificil controlar a un ente con una camara, que en su ingnorancia se siente en libertad a vulnerar los derechos de los demas, siendo tan grave como el empujar a una persona a media calle. Considero que deberiamos enpezar por recordarle a los medios de comunicación que se les puede aplicar la ley cuando usan imagenes sin autorización, escudandose, en si son menores de edad o tomadas de internet o son muy simpaticas, argumentos estupidos. E ir mostrandole al publico el derecho que tenemos a la privacidad.
Creo que sería una forma de concientizarnos de la responsibilidad, de estar invadiendo el espacio de una persona. Que en la actualidad los medios de comunicación han mostrado a las nuevas generaciones que no tiene ninguna consecuencia, las bromas, humillar ,ofender,escudandose en que son videos tomados en la calle o en INTERNET. O como tú ejemplo donde el individuo te puede grabar, pensando el pobre ignorante que lo puede hacer porque tiene una CAMARA y eso le da el dercho.
Me gustaMe gusta
Asi es Víctor, es impunidad…
saludos
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo contigo que es molesto el tener una videocamara enfrente de tí, pero la verdad es que esto aún no esta controlado y/o lo ignora la persona.Una vez me sucedió que me entrevistaron con cámara
pero me pidieron autorización para poder exponerlo en un documental ( y esto fué en la calle ).
No todos son así y por lo tanto hay que continuar con estos detalles
Me gustaMe gusta