
Esta semana se conmemora el día del amor y la amistad.
Independientemente de si es una fecha para fomentar el consumismo o no, prácticamente en cualquier lado se hace notar inevitablemente.
Es por eso por lo que en esta ocasión investigué un tema muy interesante, el impacto de las apps para fomentar el amor.
Un poco de historia del cómo se conocían las parejas
Y es que, en menos de 30 años, todo cambió para siempre. Los que comenzábamos a buscar una relación de parejas hasta antes de mediados de la década de los 1990 podíamos afirmar que nuestros recursos estaban limitados a nuestras relaciones personales. Una persona conocida nos conectaba o sugería a una persona para salir, y la gran mayoría de las veces salíamos a ciegas, esto es sin conocer como era esa persona.
Lo normal era hacer una llamada telefónica, y hablar un poco con esa persona que queríamos conocer para luego tener una primera cita. Muchas veces ni a cita llegábamos, dependiendo de que tan bien articulábamos los mensajes por teléfono.
Pero con la era de internet, esto comenzó a cambiar, para siempre…
Ahora los contactos comenzaron a ser por redes sociales, donde además se puede consultar mucha información, desde intereses hasta apariencias como es el caso de Facebook, Instagram etcétera. Y de una llamada telefónica todo comenzó a ser mediante mensajes de texto.
Casi en paralelo empezaron los sitios “especializados” en relaciones de todo tipo, pero yo me enfocaré en las genuinamente amorosas o sentimentales. Estos sitios iniciaron haciendo encuestas y buscando digitalmente empatar preferencias de las personas que querían conocer a otras personas.
Y de allí, cuando a inicios de la década del 2000 se incrementó el uso de los teléfonos móviles inteligentes todo cambió con una gran cantidad de opciones de aplicaciones o como se les conoce más comúnmente, las “apps” para conectar a personas que querían buscar una pareja por ambas partes.
Hoy se ha pasado de una serie de coincidencias de intereses al empleo de datos de comportamiento que suceden en vivo en el uso de las apps, tal como sería el ir barriendo personas con ciertas características sistemáticamente al ver sus imágenes, de tal suerte que los algoritmos se refinan cuando sistemáticamente se “barre” (esto es se mueve a la derecha la imagen de alguien, lo que significa que se descarta) y de esta forma se almacena en las preferencias de esa persona con ese comportamiento que todas las personas que barre tienen algún tipo de nivel educativo o tipo de trabajo, buscando no mostrar personas de ese tipo de perfil y mostrar a las que tienen las características de su interés. En pocas palabras, entran muchos más parámetros de selección en juego sin que directamente el interesado se esté dando cuenta.
¿Son efectivas las apps?
De acuerdo con un reciente estudio de Pew Research encontré datos muy interesantes:
- 20% de los adultos de menos de 30 años que están en una relación de pareja indican que conocieron a su pareja mediante un app o sitio de internet de este tipo
- 53% de las personas usando este tipo de apps indican que sus experiencias han sido algo o muy positivas
- 58% de los que pagan las versiones premium de las apps reportan mejores resultados que los que usan la versión gratuita
- 44% de las personas de este tipo de apps las usan para encontrar una relación de pareja de largo plazo
- 42% de los adultos que usan las apps indican que las citas en línea les ha facilitado la búsqueda de una pareja de largo plazo
Entre algunos de los puntos que tocan la efectividad de estas aplicaciones
Recomendaciones para el empleo de las apps del amor
Dentro de las sugerencias más comunes para el uso de apps están las siguientes:
- Ser lo más auténtico posible. No trates de aparentar cosas que no eres, no alteres tus imágenes, las personas se dan cuenta de que no eres una persona auténtica.
- Expresa tus intenciones. Da claramente a entender lo que estás buscando, no hagas perder el tiempo a personas que buscan algo que tu realmente no quieres, es hacer perder el tiempo a los dos
- Respeto. No te escudes en el anonimato de las apps por no estar de frente a alguien. Trata a las personas como te gustaría que te traten a ti.
- Seguridad. Siempre ten tu primer encuentro en un sitio público y alerta cuando menos a una persona de confianza a quien vas a ver y donde la/lo vas a ver.
- Redes sociales. Aparte de las apps, busca a la persona que te interesa en redes sociales para saber más de esa persona. Si no tiene redes sociales es un mal indicador de esa persona, puede ser un engaño
- Video chat. Antes de verse en persona, busca tener una conversación de video y valida que no esté empleando filtros de inteligencia artificial
- Información. No compartas muchos detalles de ti, como donde estudias o trabajas, donde vives, qué gimnasio o lugares públicos frecuentas desde un inicio de la relación.
- Instinto. Si algo no te hace sentir bien, hazle caso.
Conclusión
Sin duda todas estas herramientas han cambiado para bien la vida de muchas personas que encuentran a su persona en estas apps, en mi caso, definitivamente extraño lo que representaba conocer a alguien antes. Hoy hay un exceso de posibilidades que tendría que ser mucho mejor, pero, mi pregunta de fondo es… ¿no estaremos pasando a un exceso de posibilidades que puede llegar a confundirnos? Afortunadamente esto ya no me es relevante, mi esposa y yo llevamos décadas de casados, y el día de hoy solo es un pretexto para sentirme muy afortunado.
🙋🏽♂️Mismo caso, no me aplican, sin embargo veo cada vez un mayor uso de las mismas para encontrar pareja. Me pregunto… ¿a donde vamos a parar?🎼
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