
Me ha tocado ver muchas cosas en el ambiente de trabajo, pero algo que me ha fascinado ver, es a las personas que crecen en sus empresas como ejecutivos o a los empresarios que llegan a niveles muy altos, y, en ambos casos, sean personas en puestos ejecutivos o que están emprendiendo, veo habilidades comunes en ambos casos, esto es, formas de ser y actuar que se repiten muchas veces y los hacen en mi opinión tener resultados acelerados.
Estoy seguro de que hay muchos factores más, pero estos son los que yo he detectado y te comparto, pues, además, se pueden adoptar y lograr así tener mejores resultados:
Saben expresarse
Tienen un lenguaje claro, en pocas palabras dicen sus ideas o explican los temas de los que hablan, pero, más importante, también lo pueden hacer cuando escriben. Gracias a eso, siempre se leen los correos que mandan, los documentos que escriben o no cansan cuando hablan por teléfono. Por supuesto, todo esto lo hacen sin faltas de ortografía o de las formas correctas de lenguaje.
Tienen un orden
Y por orden me refiero por igual a poder priorizar específicamente. Saben qué hacer primero y qué dejar para después. De esta forma se ganan la confianza, por saber ser personas en las que se puede confiar.
Disfrutan el cambio
Adaptabilidad es su atributo clave, en vez de quejarse, se ajustan. En vez de dar razones de por qué algo no se hizo, pueden aprovechar su habilidad anterior, priorizar de nuevo lo que hay que hacer y dar un resultado.
Deciden
En pocas palabras, saben tomar iniciativa, y pueden tomar decisiones propias. Si se equivocan, corrigen y siguen adelante, pero son más las veces en las que son muy reconocibles por haberse animado a hacer algo que consideraron correcto y se “aventaron” en vez de quedarse esperando a recibir una orden.
Entereza
Su integridad es absoluta. Esa integridad funciona para su trato con sus colegas, sus superiores, sus subordinados, clientes o proveedores, en todos los casos dicen las cosas como son, no tuercen la realidad pero sobre todo, no se dejan llevar por corruptelas o acciones indebidas, en pocas palabras, pregonan el hacer lo correcto de la forma correcta, como lo mencioné hace tiempo en ese episodio.
Resuelven problemas
Tienen un arma poderosa: el pensamiento analítico, esto es que tienen la capacidad y habilidad para solucionar lo que se les presente. Es un pensamiento razonable y reflexivo que se centra en decidir qué hacer o en qué creer; y la relación existente entre ese problema y el entorno.
Su red de contactos
Tal vez, es uno de sus mayores “tesoros”, ha sido una persona muy cuidadosa en lograr la construcción de relaciones de influencia, donde con un contacto informal puede mover lo que por medios convencionales es muy difícil a imposible.
Ponerse en la realidad ajena
En pocas palabras: empatía. Gracias a esto defiende causas justas, jamás exige lo imposible, siempre que pide algo primero piensa si es posible y viable. Esto permite el ser alguien al que se le tiene aprecio y afecto, generando incluso reciprocidad.
Todo tropiezo es un aprendizaje
En vez de pensar en que cualquier problema es algo que desmotiva, la actitud es buscar adaptarse a las situaciones desfavorables buscando tener resultados positivos. Esto termina por contagiar a los demás y estar en un ambiente cálido para lograr lo que se busque.
Como se puede ver, todas estas características no dependen de un estudio académico formal, son habilidades humanas, donde, sea la rama del trabajo o conocimiento del que se trate, pueden aplicarse y tener así los mejores resultados. Piénsalo, si no estás a donde quisieras estar o hacer lo que tanto has querido, ¿no será que algo de lo aquí comentado no se está aplicando? Te sugiero que de ser así, lo hagas, y puedo asegurarte que en muy poco tiempo tendrás mejores resultados.