Antes, hacer un acto vergonzoso era un tema que solo la gente que estuvo presente podía atestiguar.
Antes, contener el daño de ese acto bochornoso era un tema de poco tiempo.
Antes, hacer algo equivocado si se conocía no tenía réplica ni capacidad de conocer comentarios al margen.
Todo eso hoy en día se fue para no volver.
A raíz de la buena definición que tienen los teléfonos móviles y el uso de diversas redes sociales podemos ser testigos de un cambio importante provocado por ésta combinación de tecnologías.
Ahora es poco probable que alguien pueda ser prepotente sin tener consecuencias ante un acto público.
Ahora la precisión de un detalle es total pues cada persona puede juzgar lo que ve.
Ahora es imposible contener o borrar la evidencia de un acto equivocado.
Pero con esto también se experimentan fenómenos que desafían a las buenas costumbres.
Vemos una chavita intoxicada que manejó, pudo matar a alguien y lejos de ser vista como algo deplorable resulta que es una estrella por ser contratada en breve para posar desnuda y hasta tener presencia en televisión.
Vemos una golpiza o reto a policías, que teniendo o no la razón incitan a la sociedad a que es bueno o válido desafiar a la autoridad. En pocas palabras, las instituciones no existen, y la sociedad decide a quién se lincha y a quién no, en especial al ver que otros lo hacen sin consecuencias.
Vemos que la autoridad comienza a actuar solo cuando el volumen de ruido en las redes sociales es significativo, en vez de proceder contra cualquier ilícito sea popularmente conocido o no.
Entonces, podemos empezar a afirmar que:
- ¿Si logro que muchos opinen lograré que me hagan caso y hagan lo que diga sea que es moral o éticamente incorrecto?
- ¿La autoridad ahora actúa en función de “likes” de Facebook en vez de lo que las leyes establecen?
- ¿Será que el modelo de jurisprudencia ahora debe de basarse en lo que la sociedad decida como correcto o incorrecto?
Simplemente sugiero cordura. Qué bueno que haya evidencias para actuar, pero nada puede ir por encima de la ley, nos guste o no.
Por último, no olvidemos:
- Si eres grabado o fotografiado haciendo un acto desagradable, piensa 2 veces antes de que sea demasiado tarde. La cantidad de personas que pueden documentar tus acciones son un hecho casi seguro. Esto quiere decir, no hagas en principio cosas que no te harán sentir orgullo cuando alguien más las vea.
- Si provocas una reacción negativa esperando documentar lo que ocurra con él o las personas a las que piensas filmar solo ten en cuenta que también existen personas documentándote a ti haciendo esto. Por lo anterior evita hacer acciones que tengan un peor efecto hacia ti.
- Si han abusado de ti, no lo calles. Comparte en los comentarios lo ocurrido y en lo posible desacredítalo con el material que demuestra lo contrario.