El líder digital: ¿Cómo lograr el mayor impacto?

La mayoría de los líderes en las empresas y los negocios tienen un dilema claro hoy en día al hablar de tecnología, y es que no hay ya uno solo en ningún segmento empresarial que pueda ser ajeno al entendimiento y la aplicación de la tecnología.

Algunas tecnologías que han cambiado el liderazgo

Así vemos como algunas tecnologías que antes eran solo una promesa están entrando al mundo empresarial logrando nuevos niveles de servicio, como Blockchain en lo referente a contar con información no modificable, la analítica de información a tiempo real que ofrece la oportunidad de detectar pequeños cambios en el comportamiento de los procesos, tales como las ventas o el control de manufactura que permiten tomar acciones antes de que suceda un problema, el internet de las cosas que ofrece información de todo tipo de situaciones que aportan la oportunidad de accionar y evitar mermas o garantizar la operación continua de diversos procesos, o la certeza de entregas y por supuesto, la inteligencia artificial que se ha convertido en una herramienta para automatizar lo aburrido, y mejorar la estrategia con ideas de valor que permiten lograr decisiones cada vez más educadas.

Gracias a todo lo anterior, los empleados y ejecutivos en distintos roles están ganando tiempo extra, que puede aprovecharse para la innovación o la invención de nuevos productos o servicios.

Promover el crecimiento estratégico y evitar el ocio disfrazado

La idea es monetizar ese tiempo extra en vez de dejarlo ir y seguir operando con tecnología muy avanzada de la misma forma que hace 20 años. Lo que debemos evitar es “la Ley de Parkinson corporativa” donde en esencia se sigue ocupando el mismo tiempo, para hacer lo mismo, cuando ya no hay razón para que esto suceda.

La forma de evitar lo anterior será, por ejemplo, redefiniendo roles y expectativas con base a las nuevas capacidades que aporta la tecnología, invirtiendo el tiempo liberado en actividades de alto valor, como la mejora de estrategias, la innovación, la mejora de la experiencia del cliente y la eficiencia operativa, solo por mencionar algunos de los puntos que pueden ser posibles.

Nueva tecnología, sí; mismas y viejas reglas también

Es fundamental que, en paralelo, la capacidad de los colaboradores, la creación, modificación o eliminación de procesos, y solo entonces la adaptación de la tecnología a esa realidad permitirá lograr un equilibrio digital que sea considerado por los líderes del negocio. Sin esto no sucederá la ejecución, y sin ejecución óptima, todo se convierte en un caos.

Por lo anterior, balancear estos 3 aspectos simultáneamente es fundamental para lograr lo que se plantea desde una posición de liderazgo.

Hoy en día se debe de cuestionar, por ejemplo, que procesos pueden automatizarse, cuales deben de reinventarse y cuales deben de eliminarse.

Por igual, los líderes deben de asegurar que la adopción de tecnología empodere a la fuerza laboral, y de ser el caso, lograr eficiencias operativas provocadas por no hacer un uso innecesario de personas haciendo labores enajenantes que además no harán igual de bien que una herramienta de inteligencia artificial, por ejemplo, al revisar una póliza.

En conclusión, solo invertir en aspectos digitales sin revisar los procesos y las habilidades del personal no dará buenos resultados, y la frustración organizacional se basará en “nos vendieron transformación digital y seguimos igual o peor”

El criterio sigue vivo, no solo basarse en datos

Un líder digital no debe exclusivamente de basar sus decisiones por lo que interpreta de sus tableros de control. Debe de considerar cuando tomar esos datos en cuenta, pero también debe de saberse complementar con preguntas a la inteligencia artificial, a sus sistemas de aprendizaje de máquina o a las tendencias que existen en otras fuentes.

Por lo anterior, el fomentar entre los colaboradores el pensamiento crítico, en promover espacios donde se discuta la interpretación de los datos y el provocar la intuición estratégica especialmente en contextos de incertidumbre, de situaciones que no han sucedido antes o en ataques disruptivos de la competencia son solo algunos de los puntos clave donde es fundamental aplicar el criterio en el liderazgo digital.

No hacer esto es delegar a la tecnología el liderazgo mismo, perdiendo las oportunidades que solo la experiencia humana puede aportar.

Tecnología para fortalecer vínculos humanos, no eliminarlos

La liberación de tiempo de las personas debe de reinvertirse en incrementar las relaciones interpersonales.

En pocas palabras, es estar más en contacto cálido con los clientes y proveedores, con los equipos internos entre sí, en estudiar a detalle la competencia.

Los “rituales” antiguos, siguen vigentes y si la tecnología los permite aumentar será mejor, tal como las reuniones uno a uno, la retroalimentación periódica, las reuniones para diseños de nuevas estrategias, son solo algunas actividades que siguen vigentes. Todo esto debe de integrar nuevos indicadores que midan la calidad de las relaciones y no solo enfocarse en los KPIs operativos.

La idea es que la empresa si gane eficiencia operativa, pero a la vez no se vuelva en una entidad “fría” o desconectada, porque eso es lo que aprovecha la competencia.

Líder digital = arquitecto del futuro

Lo ideal como líder es siempre preocuparse por atender las capacidades que se van a necesitar en un futuro cercano y que no se tienen actualmente. Esto lo logrará

  • Con programas que provoquen habilidades híbridas entre lo técnico, lo estratégico y lo humano
  • Tener un padrón de “grandes apuestas futuras” en lo que respecta a modelos de negocio, formatos de trabajo diferente, tecnologías innovadoras para la atención al cliente, etcétera.
  • Provocar la experimentación de los equipos de trabajo sin que tengan miedo al fracaso.

No hacer esto convierte al líder digital en un prisionero de lo que funciona hoy provocando que cuando llegue el futuro no tenga forma de enfrentarlo.

Conclusión

El líder digital debe de balancear entre los recursos humanos, los procesos y solo entonces la tecnología correcta para que esas personas con esos procesos logren su máxima capacidad de ejecución.

El liderazgo digital demanda involucramiento en lo tecnológico, ya no es un tema de la “gente de tecnología” es un tema de ventaja competitiva al saber cómo y en qué aprovecharla para el aumento de la rentabilidad, la disminución de costos, el enfrentamiento con la competencia y la cautivación de un mercado cada vez más demandante.


Una respuesta a “El líder digital: ¿Cómo lograr el mayor impacto?

  1. Excelente visión sobre la digitalización. Recientemente preparé una conferencia sobre este tema, en la que hablé sobre la brecha digital en las PYMEs. Encontré datos muy relevantes que muestran claramente el gran reto que tenemos por delante. Tu perspectiva sobre personas, procesos y tecnología me parece una forma magnífica de abordar este contexto desde una mirada sistémica.

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