Finops: controlando facturas infladas de la nube

Me ha llamado mucho la atención un fenómeno en el que empresas que subieron sus operaciones a la nube hace unos años ahora están regresando a sus centros de datos. Al comentar las razones de esto con ellos, me han confirmado, una y otra vez, que, la promesa de reducir costos, de solo “pagar por lo que se usa” está totalmente descontrolado, y, además, provoca mucha ansiedad dado que esto se conoce una vez efectuado el gasto, y en ese momento, ya no hay nada más que hacer que pagar.

Ante este escenario, la respuesta empieza a entenderse como un problema multidimensional.

  • Por un lado, puede ser que las aplicaciones no estén optimizadas para la nube
  • Por otro lado, la forma de acceder a los datos, tanto para subirlos a la nube como para consultarlos, puede estar equivocada y por diseño no debería de estar en la nube
  • Una situación adicional es una mala planeación sistémica

Y podría seguir, pero en esencia, esto es lo más frecuente.

Una posible respuesta para frenar el no aprovechamiento de las ventajas de la nube sin por ello pagar en exceso tiene como resultado el entender y aprovechar a FinOps.

¿Qué es FinOps?

FinOps es la combinación de Finanzas y Operaciones. Es una práctica empresarial diseñada para gestionar y optimizar los costos de la nube. A medida que las empresas migran a servicios en la nube, los gastos suelen descontrolarse debido a la falta de visibilidad y una gestión ineficiente.

Por lo anterior, FinOps combina gestión financiera con operaciones en la nube. Su objetivo es maximizar el valor empresarial de los servicios en la nube, asegurándose de que los costos estén alineados con el valor obtenido.

En esencia, FinOps permite a las empresas tomar decisiones financieras informadas sobre sus entornos en la nube, al involucrar a equipos de finanzas, tecnología y operaciones para colaborar de forma continua

Con FinOps, los equipos financieros, tecnológicos y operativos colaboran para:

  • Monitorear los costos en tiempo real.
  • Ajustar recursos para evitar desperdicios.
  • Implementar políticas de gasto eficiente.

¿Cómo Funciona FinOps?

El ciclo de FinOps suele dividirse en tres fases:

1.     Informar

Esto implica en esencia:

  • Lograr establecer la visibilidad completa y en tiempo real de los costos en la nube.
  • Reportes y tableros de control para entender patrones de consumo.
  • Asignación de costos por equipo, aplicación o proyecto.

2.     Optimizar

Logrado el paso uno se procede a:

  • Identificar y reducir gastos innecesarios.
  • Aprovechar las “instancias spot”, esto es, máquinas virtuales que ofrecen capacidad informática disponible a un precio reducido. Son una oferta de proveedores de servicios en la nube y son ideales para cargas de trabajo que no son urgentes y que pueden soportar interrupciones 
  • Apagar recursos inactivos y dimensionar adecuadamente las cargas de trabajo.

3.     Operar

Finalmente, al lograr los 2 pasos anteriores se concluye:

  • Estableciendo políticas y gobernanza para el uso eficiente de la nube.
  • Monitoreando constantemente para detectar desviaciones.
  • Revisando periódicamente los objetivos y presupuestos.

¿Qué se requiere para implementar una práctica óptima de FinOps?

Para una implementación exitosa, las empresas deben considerar cuando menos los siguientes 6 puntos:

  1. Cultura de colaboración: FinOps no es solo una práctica financiera; como se menciona anteriormente solo funcionará cuando se involucran en paralelo
  2. Finanzas, Tecnologías de la Información y Operaciones. Esto para promover la responsabilidad compartida para decisiones de gasto.
  3. Herramientas y Tecnología: La tecnología tiene un rol especial en FinOps, utilizando plataformas de gestión de costos en la nube como AWS Cost Explorer, Azure Cost Management, o herramientas especializadas como CloudHealth o Cloudability, solo por mencionar algunas. Lo ideal es lograr implementar alertas automáticas para detectar anomalías en los costos.
  4. Visibilidad Financiera: Definir tableros de control claros con indicadores clave de desempeño (KPIs) como Costo por Unidad de Negocio o Costo por Aplicación. Asimismo, establecer un sistema de etiquetado (tagging) para identificar y rastrear gastos.
  5. Governanza y Políticas: Definir reglas de uso y aprobaciones para la creación de recursos en la nube. Parte importante de esto es establecer presupuestos y aplicar controles de gasto.
  6. Evaluación Continua: Realizar revisiones periódicas para identificar oportunidades de ahorro y ajustar presupuestos y proyecciones basadas en datos actualizados.

¿Por qué es relevante una práctica de Fin Ops?

El problema de raíz al que responde FinOps es que por lo general las plataformas como AWS, Azure y Google Cloud ofrecen modelos de pago por uso, pero sin control los costos pueden escalar rápidamente. Esto no es un “vicio oculto” de las opciones de nube, esto es por un lado la falta de visión de los clientes en entender el funcionamiento de la nube, por un lado, y la ineficiencia operativa de sus procesos y servicios que, en vez de pensarse para la nube, simplemente se exportaron sin adaptarse para estos ambientes.

Por lo anterior migrar a la nube sin FinOps puede generar gastos innecesarios.

Sin embargo, al tomar decisiones basadas en datos sobre el consumo de recursos tecnológicos, a tiempo real, antes de que transcurra el período de facturación de los servicios de nube, se tienen elementos para parar y/o mejorar los procesos y las aplicaciones que, sin control, generarán gastos de forma descontrolada.

Como consecuencia, una buena práctica de FinOps tendrá un impacto positivo en las empresas al lograr:

  • Ahorro significativo: Optimiza el uso de la nube, reduciendo gastos operativos.
  • Visibilidad financiera: Provee informes y métricas en tiempo real.
  • Mayor agilidad: Permite ajustar recursos rápidamente ante cambios del negocio.

¿Qué pasa si no se implementa FinOps?

En general, se podrían experimentar gastos a manera de “un pozo sin fondo”, que se puede traducir en:

  • Descontrol financiero: Sin FinOps, las empresas pueden pagar por recursos infrautilizados o servicios innecesarios.
  • Ineficiencia operativa: No optimizar el uso de la nube puede afectar la rentabilidad del negocio.
  • Falta de transparencia: Las decisiones financieras sin información clara dificultan la planeación estratégica.

Como conclusión, la idea no es necesariamente abandonar la nube, sino más bien aprovecharla de forma eficiente, cuando haga sentido, o bien dejar de usar la nube donde definitivamente el costo/beneficio no hace sentido, pero todo esto, con conocimiento de causa y no como una medida desesperada.


Deja un comentario