El triple filtro de Sócrates: indispensable en los negocios

Sócrates era frecuentemente consultado por las personas de su época. Yo presumo que se “fastidió” de todo lo que le preguntaban e ideó un filtro (más bien un discriminante) para ver si le prestaba atención a lo que le iban a preguntar o no.

Las 3 preguntas que hacía Sócrates

  1. ¿Es verdad?: El preguntaba si la información era cierta y si la persona estaba completamente segura de su veracidad
  2. ¿Es bueno?: Esto buscaba saber si la información era positiva o útil para quien la en escucharía
  3. ¿Es necesario?: En esencia buscaba saber la propensión de importancia o relevancia de compartir esa información.

Si la información por compartir con él no cumplía con cuando menos uno de estos 3 filtros, se cuenta que Sócrates pedía que no le comentaran lo que tenían pensado decirle.

En mi opinión, en los momentos que vivimos ahora con tanta facilidad para producir contenido o acceder a información, yo considero que deberíamos de considerar el que se cumplan los 3 filtros para verdaderamente considerar absorber o dedicarle tiempo a un asunto de negocios

Aplicando el triple filtro de la verdad de Sócrates en los negocios

Podemos considerar este tipo de filtros en situaciones de negocio actualmente los cuales comento a continuación

1.     Evitar desinformación empresarial

Al hablar de si algo es verdad o no, hoy podemos hablar de la calidad de los datos con los que se basan las decisiones y qué tan precisos y por lo tanto son confiables.

Asimismo, es crear una cultura de información donde se entiendan los riesgos de basarse en suposiciones o datos no verificados.

Un ejemplo de ahora en adelante es hacer un glosario de fuentes de información en las que se basa un informe o propuesta.

2.     Decisiones éticas con un impacto positivo

Hace tiempo escribí un post donde hablaba de la importancia de hacer lo correcto de la forma correcta, el cuál puedes consultar aquí. En pocas palabras, hoy más que nunca, lo que es bueno para la empresa o cualquier negocio es que el resultado sea de bien la sociedad en general.

Estamos en una época donde la responsabilidad social es un tema importante, y toda decisión idealmente debe de ser políticamente correcta, económicamente viable y socialmente aceptable, esto es, que se constate un beneficio para los empleados, el medio ambiente, los clientes y los proveedores.

Si se aplica este sencillo filtro como un criterio, puede reducirse a su mínima expresión un riesgo reputacional y además esto puede ser sostenible a lo largo del tiempo.

3.     Evitar el “ruido” en los negocios

Cuando hacemos la pregunta Socrática de si algo es “realmente necesario” podemos relacionarlo con la importancia de simplificar pasos y procedimientos buscando la eficiencia operativa. ¿Cuántas veces no hay demasiados pasos o complejidad para lograr algo? Aquí aplica en que si algo es realmente necesario   o no.

De la misma forma, ya lo he comentado, hay muchas reuniones que pudieran haber sido un correo electrónico (puedes escuchar más de esto aquí) y en general el verdaderamente evaluar la necesidad de acciones que quitan tiempo en vez de aprovecharlo.

Esta pregunta también se puede relacionar con la asignación de las prioridades, y tener un método para elegir lo que es urgente, lo que es importante y lo que solo es necesario, de lo cual te ofrezco mi propio método aquí.

Conclusión

Desde la antigüedad hasta hoy en día, hacer caso a estos filtros puede ayudar a ganar asertividad, precisión y camaradería en los negocios y las relaciones entre internos, clientes, proveedores y empresarios. No esperemos a vivir las consecuencias de no hacerles caso, mi sugerencia es probarlo lo antes posible, seguramente habrá muy buenos resultados.


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