
Antes de exponer este tema que investigué quiero confesar que, en mi caso, LinkedIn ha sido una herramienta espectacular para mi vida profesional. No solo me ha facilitado relacionamiento que en otros tiempos hubiera sido imposible, sino que, por igual, no hay un solo año desde que lo uso en que por lo menos tenga de una a cuatro oportunidades de negocio de las que yo no invertí ni un segundo en desarrollar, simplemente la bondad de esta plataforma las puso en mi trayectoria.
Sin embargo, he visto que muchas personas y empresas no hacen buen uso de esta magnifica herramienta de negocios, y entonces, todo lo bueno que ofrece puede revertirse y provocar daños empresariales, entendiendo que, LinkedIn no lo fomenta, es el mal uso o la falta de criterio de las personas al emplearlo.
Riesgos del empleo de LinkedIn
Cuando menos yo ubico 6 riesgos en su empleo:
- Exposición de estrategias y relaciones clave: En pocas palabras, tus conexiones, interacciones y publicaciones pueden revelar detalles estratégicos. Por ejemplo:
- Relaciones con clientes, socios o prospectos importantes.
- Inicios de colaboraciones o contrataciones clave.
De esta forma tu competencia puede identificar con quién estás trabajando, qué mercados estás explorando o qué talento estás intentando atraer.
2. Análisis de estructura organizacional: Los perfiles de empleados permiten mapear roles, jerarquías y posibles movimientos internos.
Cuando esto sucede, tus competidores podrían identificar áreas de debilidad, talento crítico o incluso intentar atraer a tus empleados clave.
3. Monitoreo de intereses y estrategias: Los temas que publicas, los artículos que comentas o compartes, y las palabras clave en tu perfil pueden dar pistas sobre tus prioridades y estrategias.
Si alguien busca competir contigo con esta información pueden anticipar movimientos como nuevos lanzamientos, cambios en tu enfoque de mercado o incluso problemas internos.
4. Espionaje de reclutamiento: Las vacantes publicadas y los cambios en tu equipo pueden señalar áreas de expansión, proyectos nuevos o rotación de personal.
Es así como tu competencia puede ajustar su estrategia para anticipar tus movimientos y hacerles frente.
5. Comentarios e interacciones perjudiciales: Las opiniones y comentarios publicados por ti o tus empleados pueden ser malinterpretados, manipuladas o sacadas fuera de contexto y ser usadas en tu contra o generar percepciones negativas.
Esto podría dañar tu reputación o permitir a otros explotar lo que puede percibirse como una debilidad.
6. Sobreexposición de logros o movimientos internos: Las publicaciones que celebran éxitos pueden dar pistas sobre tu enfoque estratégico.
Con esto tu competencia podría responder rápidamente para contrarrestar tus avances.
7. Identificación de clientes o prospectos compartidos: Se pueden rastrear tus interacciones con clientes actuales o potenciales y adelantarse para ofrecerles mejores propuestas o condiciones.
8. Robo de talento clave: Tu competencia puede analizar a tu equipo y podría hacer ofertas atractivas a tus empleados más valiosos para destruir tu curva de aprendizaje interna, dañando tu capital intelectual y provocar grandes costos de educación y/o de errores de operación.
9. Ataques de reputación: Dependiendo de ciertos errores, tu competencia podría aprovechar publicaciones o comentarios mal formulados para desacreditar tu marca o sembrar dudas sobre tus capacidades.
10. Reorientación de estrategia: Si detectan un enfoque en un mercado o servicio específico, pueden ajustar su oferta para competir contra ti directamente.
11. Contrainteligencia competitiva: Quien quiera hacerte daño puede analizar tu red de contactos, publicaciones y movimientos para obtener inteligencia sobre tus próximos pasos.
Esto entre los principales puntos que yo percibo.
Cómo minimizar estos riesgos
Estoy convencido de que si es importante emplear LinkedIn para hacer negocios, por lo que se pueden tomar medidas evasivas para minimizar los puntos que acabo de mencionar. Con base en esto algunas de las medidas evasivas que propongo son las siguientes:
- Configura la privacidad de tus datos: Limita quién puede ver tu red de contactos y tus interacciones públicas. En la configuración de privacidad, ajusta:
- Visibilidad de tus conexiones.
- Quién puede ver tus interacciones y publicaciones.
- Filtra la información que compartes: Evita publicar detalles estratégicos o mencionar nombres específicos de clientes, proyectos o mercados clave.
- Educa a tu equipo sobre estos riesgos: Asegúrate de que tus empleados comprendan los riesgos de compartir información estratégica o sensible en la plataforma.
- Controla las publicaciones: Revisa que el contenido que tu equipo publique sea profesional, estratégico y no revele demasiado o algo delicado.
- Usa perfiles personales estratégicamente: Sé selectivo con las conexiones y evita agregar competidores directos a tu red. Si los detectas elimínalos. De hecho, valida siempre quienes están interesados en vincularse contigo o tu empresa, no los aceptes solo porque te pidieron vinculación. En lo posible pregúntales sus intereses y con base en eso decide si les permites o no ser parte de tu red.
- Monitorea a la competencia: Usa LinkedIn también para observar sus movimientos, pero sin caer en prácticas invasivas. Esto te dará pistas sobre cómo contrarrestarlos.
- Crea mensajes deliberados: Publica contenido que respalde tu marca, pero que no revele tus objetivos clave ni información interna.
Conclusión
LinkedIn puede ser un arma de doble filo. Usarlo estratégicamente implica equilibrar el acceso a oportunidades y la construcción de relaciones, mientras proteges la información crítica que podría ser usada en tu contra. Al adoptar medidas proactivas, puedes minimizar los riesgos y aprovechar al máximo la plataforma.