Sistemas de mensajería empresarial: que sí y que no escribir en ellos

Sin duda los sistemas de mensajería empresarial, tal como Slack, Teams, Google meet y otras equivalentes son una herramienta de productividad excepcional en las que se puede colaborar con diferentes personas que estén donde estén pueden aportar sus conocimientos o resolver situaciones que no demandan que todos los involucrados tengan que reunirse en persona para que un proyecto o trabajo suceda.

El problema: su uso indiscriminado

Sin embargo, se ha normalizado su uso para situaciones entre colegas que no necesariamente son del trabajo, y así, a veces encontramos a personas quejándose de algún colega, sea este del mismo nivel o un superior, o peor aún, pueden estar usando la plataforma para burlarse o hablar mal de un cliente que está en la misma sesión con ellos en ese momento, por solo dar algunos ejemplos del mal uso de este tipo de plataformas.

Lo que la gente no toma en cuenta, es que estas herramientas son del trabajo, esto es, son propiedad de la empresa, al igual que todo lo que sucede en ellas, por lo que puede darse el caso de poder revisar lo que sucede y aprovecharlo para fincar responsabilidades o demostrar malas actitudes laborales.

Las personas erróneamente creen que lo que comentan en este tipo de espacios es “privado” y no pueden estar más equivocados.

No solo no es privado, sino que pueden aprovecharse para demostrar si una persona está siendo productiva o más bien está abusando de los recursos de la empresa para fines que no son del trabajo o peor aún para despreciar, difamar o insultar a otras personas.

Aspectos delicados del uso de sistemas colaborativos

Y si esto no es suficiente, hay ejemplos de sobra de personas que, criticando o hablando mal de un cliente en plena reunión, llegan a tener que proyectar su pantalla, y por no saber usar bien esta tecnología, le “comparten” al cliente la serie de majaderías que están diciendo de el o ella.

Esta situación, sin duda, es uno de los casos más espantosos de crisis reputacionales que se pueden tener, y si a eso le sumamos que herramientas de inteligencia artificial podrían resumir los improperios como parte de la sesión para luego distribuirse, pueden acabar con una empresa en minutos.

Recomendaciones

Por lo anterior, es importante entender que:

  1. Estos sistemas son de la empresa, y su uso debe de ser siempre profesional
  2. No es correcto emplear este tipo de servicios para aspectos personales de ningún tipo
  3. La mejor forma de ubicar lo que se puede o no hacer en ellos, es auto cuestionarse si lo que se está haciendo no provocará ofensas a nadie, ni antes ni después de un tiempo
  4. Todo es parte de un proyecto o documento, y diversas herramientas pueden usar esta información de forma automatizada

Conclusiones: ¿Dónde comentar lo personal y dónde no?

Una pregunta puede ser entonces, ¿Dónde se pueden tener sesiones personales de aspectos no laborales?

Mi primera sugerencia es en recursos 100% personales, esto es, si es un teléfono móvil, no debe de ser propiedad de la empresa, pues, claramente, pueden pedirlo en cualquier momento, aunque se use para temas laborales y privadas, simplemente, no es tuyo, y puede ser sujeto de investigación.

Mi segunda sugerencia es que, si quieres tocar un tema delicado, personal, etcétera, lo hagas en persona, pues nada de lo que se hace digital se puede decir que es 100% privado.

Mi tercera sugerencia es aplicar el sentido común y pensar: ¿lo que estoy escribiendo puede perjudicar a mi empresa o a mi persona?

Entendamos que, no por ser herramientas muy funcionales y ágiles, el uso de ellas puede ser para aspectos personales.


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