
Como cualquier otro tipo de tecnología, la respuesta depende de varios factores. Sin embargo, si estos se combinan, podemos hablar de un rotundo “SI”.
Por otro lado, si solo se adopta por “moda” puedo asegurar que se perderá dinero y se caerá en una serie de errores que pueden acabar por completo con una empresa.
Por lo anterior, quiero darte mi opinión de algunas mejores prácticas que al combinarse con el objeto de una empresa podrán dar un cambio valioso para la empresa en múltiples instancias, entendiendo que el IoT en este contexto se referirá al concepto tecnológico en el cual objetos físicos, normalmente sensores, están conectado a internet y tienen la capacidad de enviar datos a sistemas u otros dispositivos sin requerir de la intervención humana directa. Esto provoca que un simple objeto tenga más “inteligencia” y permita la toma de acciones o la interpretación de fenómenos muchas veces invisibles para las personas.
Predictibilidad por fin es posible
Dependiendo del giro el IoT puede ser el factor clave para lograr lo que deseamos anticipar para así poder incluso responder antes de que alguna situación delicada suceda.
El IOT en una fábrica puede estar compuesto por sensores que miden la vibración de una máquina que, cuando pasa de cierto nivel, puede provocar que varias piezas no funcionen y se provoque un daño enorme al equipo que puede colapsar la producción.
Empleando sensores que detectan estas variaciones se pueden emitir alertas a los interesados y en paralelo empezar con ciertas acciones para evitar una catástrofe.
Hacer una experiencia del cliente inolvidable
Todos los que hemos estado expuestos al uso de IoT sentimos una gran diferencia con respecto a modelos de negocio tradicionales.
Desde tiendas inteligentes en las que se ponen los productos en una bolsa y se sale de la tienda sin tener que pasar por un proceso de cobro hasta los parques de diversiones en donde usando un sensor se nos da rápido acceso a juegos y en paralelo se toman fotografías de nuestra experiencia sin tener que pedir esto a una persona son solo simples ejemplos de cómo los sensores pueden jugar un papel fundamental en ahorrarnos tiempo, hacer los procesos más sencillos y provocar lealtad sin tener el precio del producto o servicio como el factor decisivo de compra.
Nuevos negocios de suscripción
Lo interesante del IoT es que siempre dependerá de aplicaciones de analítica e interpretación de los datos que entrega esta tecnología. Esto permite a una gran cantidad de emprendedores el crear aplicaciones para un mismo dispositivo y darle usos y servicios diferentes. Los dispositivos de salud que miden nuestro desempeño deportivo son un ejemplo de esto. Su valor no es que un reloj inteligente pueda grabar nuestra actividad. El verdadero valor es todo un ecosistema de terceros independientes que han creado aplicaciones que nos aportan valor, que predicen nuestro desempeño atlético y recomiendan rutinas o incluso el descanso.
Sea lo que fuere el IoT abre toda una serie de invenciones para que con un mismo aparato o sensor se le asignen diversos usos que por si solos le incrementan el valor a ese dispositivo, donde ganan los creadores del dispositivo y en paralelo ganan los creadores de aplicaciones
Ahorro de costos
Predecir el mantenimiento, saber en todo momento la ubicación de un producto o planear con base a variaciones de temperatura son solo algunos ejemplos de cómo IoT puede apoyar en la optimización de rutas, en efectuar mantenimientos predictivos o no fallar en la logística de suministros que demandan eficiencias operativas cada vez más precisas.
Sostenibilidad y ahorro de energía
El IoT funge en edificios inteligentes como un “sistema nervioso digital” que puede ajustar la iluminación, temperatura, y empleo de elevadores basándose en datos dinámicos como la ocupación del inmueble y la temperatura ambiental. Esto da como resultado el no tener variaciones drásticas de energía que como resultado generan ahorro de energía eléctrica y recursos naturales como el agua. Todo esto permite un impacto positivo en el medio ambiente.
Conclusiones: ¿Qué puede fallar?
En IoT es importante destacar que desde los sensores hasta las aplicaciones un reto importante es la seguridad e integridad de la información.
Por otro lado, aún hay mucho que esperar en términos de interoperabilidad, pues en el afán de hacer cada vez tecnologías más innovadoras, se busca blindarlas para que solo puedan ser explotadas por un determinado fabricante, lo cual las hace poco interoperables con otros sensores o aplicaciones.
La producción de un volumen importante de datos en tiempos cortos puede colapsar los medios de comunicación por lo que es necesario lograr una arquitectura donde parte de lo procesado suceda en el “Edge” y parte en la nube de internet.
Finalmente, hoy en día hay una escasez de personal calificado para lograr proyectos integrales de IoT entre otros puntos, por lo que de entrar en este tipo de iniciativas es importante asegurar que se cuente con el conocimiento y experiencia para lograrlos.